(Caracas 01/06/2017) Codevida y Provea alertamos sobre el peligro inminente para la vida de unas 1.500 personas en diálisis peritoneal, 3.500 personas trasplantadas y 5.000 personas en lista de espera por un trasplante de órgano, ante la suspensión de las terapias sustitutivas de diálisis peritoneal y de los trasplantes en Venezuela por el agotamiento de materiales, además de la interrupción del suministro de medicamentos para personas trasplantadas. Esta grave situación ocurre en el contexto de una emergencia humanitaria en salud no reconocida ni atendida debidamente por el Estado venezolano, con un ascenso exponencial de muertes sanitariamente evitables, enfermedades para las cuales se han acabado medicinas y tratamientos, epidemias en expansión sin controles adecuados y daños irreparables a la integridad física y mental de las personas con problemas de salud, como consecuencia de una sistemática y prolongada desestructuración de las instituciones y de la infraestructura pública sanitaria en todo el territorio nacional causando la inhabilitación de la mayoría de los servicios de salud públicos para prestar una atención mínima adecuada.

De acuerdo a comunicación con fecha 12 de mayo de 2017 de la empresa Dialysis Care, único proveedor de materiales para realizar terapias de diálisis peritoneal a personas con insuficiencia renal crónica[1] que reciben en unidades públicas y privadas especializadas con financiamiento del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), se han agotado la totalidad de los inventarios después de un retraso no resuelto por las autoridades sanitarias para la entrada de estos materiales al país. En vista de ello, la empresa solicita a las unidades el apoyo a fin de reservar cupos de Hemodiálisis a personas que puedan entrar en situación crítica antes de su descompensación (Anexo 1). Asimismo, en comunicación de Fundavene con fecha 29 de mayo de 2017 dirigida a la directiva del Hospital JM de los Ríos, se notificó la suspensión temporal de todos los procesos asociados a la procura y trasplante renal de donantes cadáver a nivel nacional y, por lo tanto, de cirugías y actualización de listas de espera, hasta hacer una “reevaluación en el mes de septiembre”, conforme a decisión de esta institución el 19 de mayo de 2017. La comunicación señala que “a pesar de las implicaciones médicas que esta medida puede acarrear, resulta la estrategia más responsable a tomar ante la actual situación que atraviesa la salud pública a nivel de infraestructura, RRHH así como suministro oportuno de medicamentos inmunosupresores para la inducción en el trasplante de órganos”, añadiendo que el programa de trasplante en Venezuela se encuentra en una grave situación por estos motivos (Anexo 2).

En respuesta a estas medidas, la Sociedad Venezolana de Nefrología (SVN) comunicó a la opinión pública el 29 de mayo de 2017 su preocupación por los altos riesgos de muerte que corren las personas con enfermedades renales crónicas a causa de la suspensión definitiva de la terapia peritoneal, el cierre de los programas de procura de órganos de cadáveres a nivel nacional y la escasez de medicamentos inmunosupresores para evitar el rechazo de los órganos en personas trasplantadas, en una situación de deterioro generalizado de las instituciones de salud que afecta a los servicios de nefrología y se expresa en la reducción extrema de materiales médico-quirúrgicos, médicos especialistas y concursantes, falta de alimentos y de seguridad, escasez de medicamentos e insumos médicos, ocasionando el aumento de las enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial que al no ser adecuadamente tratadas terminan “inexorablemente” en terapias de diálisis sustitutivas, la pérdida de órganos en personas trasplantadas y mayores tasas de hospitalización por infecciones con desenlaces fatales en muchos casos (Anexo 3).

Ante esta grave situación, nos sumamos a las peticiones de la SVN exigiendo al Ministro de Salud, el Presidente del IVSS, la Defensoría del Pueblo y el Presidente de la República:

  1. Activar de manera inmediata todas las medidas necesarias para permitir la regularización de la entrada al país de los materiales, medicinas e insumos que permitan a todas las personas que lo requieran, sin exclusión alguna, continuar con sus terapias de salud renal, diálisis y trasplante, usando la ayuda internacional ofrecida por otros países y organismos internacionales especializados.
  2. Revocar las medidas de suspensión del programa de procura de órganos para trasplantes de donantes cadáveres y asegurar las medicinas, insumos, materiales y servicios en condiciones seguras y adecuadas para continuar la realización de trasplantes en Venezuela, garantizando el derecho a la vida y a la integridad física y mental de las personas trasplantadas y en espera de trasplantes.
  3. Desistir de conductas de negación, omisión y manipulación sobre el grave abatimiento del sistema sanitario a nivel nacional, lo cual compromete responsabilidades nacionales e internacionales del Estado con el derecho a la salud y la vida de la población venezolana, entre ellas miles de personas con problemas renales crónicos y millones con diabetes e hipertensión arterial por causa de la escasez de medicinas y la inutilización de los servicios y programas sanitarios, incapacitados para prestar una atención mínima adecuada.
  4. Garantizar plena participación de manera informada a todos los familiares y organizaciones de personas afectadas, gremios y sociedades médicas, personal de los centros de salud, proveedores e instituciones de salud públicas y privadas, en todas las decisiones relativas a los programas y servicios de salud renal, diálisis y trasplantes.

[1] Procedimiento que consiste en limpiar líquido y electrolitos a través del peritoneo usando un catéter o línea de transferencia permanente colocada en las paredes del abdomen.