(Caracas 17/08/2017. Transparencia Venezuela) De acuerdo al seguimiento del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Mérida ULA ODH-ULA y la coordinación regional de Transparencia Venezuela, documentado en el informe La tragedia de ser paciente del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, tres niños murieron por presunta mala praxis médica, por falta del tratamiento indicado o por la combinación de ambos entre el 12 y el 21 de junio.
Reseña el documento de las organizaciones, que el niño de 5 años murió cerca de la media noche del 12 de junio en el IAHULA producto de las complicaciones por la picada de un alacrán, al parecer, por no haberse cumplido el protocolo establecido para estos casos, que amerita la aplicación de 4 ampollas de suero antiescorpiónico y la observación del paciente durante mínimo ocho (8) horas continuas.
La bebé de 7 meses falleció el 16 de junio por falla multiorgánica. Había ingresado tres días antes con un shock séptico secundario, desnutrición, infección en la piel y tejidos blandos, síndrome diarréico agudo, deshidratación y anemia, cuadro que no pudo ser revertido porque el hospital no contaba con fórmula láctea para desnutridos, ni suero oral, como tampoco con los antibióticos necesarios.
El 18 de junio ingresó a la emergencia pediátrica del IAHULA el adolescente de 14 años presentando un shock séptico secundario a presunta difteria, neumonía izquierda secundaria a edema agudo de pulmón y falla cardíaca. Requería terapia antibiótica y ser llevado a la unidad de cuidados intensivos. Ninguno de los requerimientos fue cumplido pues en la UCI no había espacio y el hospital no contaba con los medicamentos penicilina, dobutamina ni norepinefrina. Sin el tratamiento adecuado la condición infecciosa del joven se agravó, por lo que fue preciso realizarle una intubación orotraqueal y ventilación mecánica, sin sedantes ni relajantes musculares, porque tampoco se contaba con ellos. En medio de un gran sufrimiento, perdió la vida el 21 de junio.
El informe también señala el caso de una presunta mala praxis en una cesárea realizada el 12 de abril a la paciente Jacinta Vielma por parte de una Médico Integral Comunitario de nombre Dayana Guerra. En el procedimiento, la referida médico habría ocasionado múltiples cortes en el rostro de la recién nacida, con compromiso de uno de sus ojos. Esta médico fue denunciada por los familiares de la señora Paola Olivares, quien perdió la vida junto a su bebé al momento del alumbramiento, información aparecida en el Diario de Los Andes el 19 de julio. https://goo.gl/bzJB3r
Todos los casos reseñados en este informe fueron denunciados ante el Ministerio Público para las debidas averiguaciones y establecimiento de responsabilidades.
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