(Caracas, 13.11.2018.Civilis DDHH). El presente reporte sobre la Emergencia Humanitaria Compleja en el Derecho a la Educación, responde a una metodología interdisciplinaria que reunió a múltiples actores informados para compartir, contrastar y fundamentar datos sobre la situación del derecho a la Educación, haciendo hincapié en la escala, intensidad y severidad de los daños a los actores de la Educación, como consecuencia de perdida de la capacidad educativa.

Venezuela, con una población de 31.8 millones de habitantes de la cual 10,5 millones constituye la población en edad escolar, afronta una Emergencia Humanitaria Compleja de gran escala desde el año 2015, por sus múltiples factores y amplia desestructuración en los planos institucionales, jurídicos, políticos, sociales y económicos. Esta emergencia tiene efectos devastadores en la vida y el bienestar de todas las personas, lo cual incluye severos daños al proceso de desarrollo de todos los niños, niñas y adolescentes y a su porvenir en el derecho a la educación, como consecuencia de la destrucción de las capacidades nacionales para garantizar la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad de una enseñanza primaria y secundaria que satisfaga las necesidades básicas de aprendizaje.

El reporte señala que:

Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI2016): “Casi la mitad (de los alumnos) asiste con irregularidad debido principalmente a la falta de comida en el hogar o en el centro educativo, y por las fallas en el servicio de agua”. Un gran número de niños, niñas y adolescentes solo asiste a la escuela luego de cerciorarse que han llegado alimentos o dejan de asistir por no poder llevar comidas que complementen lo que suministra el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

Según declaraciones oficiales, en el año escolar 2016-2017 se redujo la matricula en 250.000 alumnos y se estima que el 40% de los alumnos culmino el año escolar 2017-2018. En cuatro estados de país, la matrícula 2018-2019 fue inferior a 60% en 50% de las escuelas. Son sus principales causas la incorporación al trabajo de los estudiantes para ayudar a sus familias, la cantidad de niños y niñas que son puestos al cuidado de otros familiares o de sus propios hermanos debido a la migración masiva y la falta de capacidad económica para escolarizarlos.

La mayoría de las escuelas no cuenta con materiales diseñados para atender las necesidades de niños, niñas y adolescentes con discapacidad visual, auditiva, cognitiva o de otra índole.

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