(Caracas, 03.11.2022. Cotejo). Organizar y sistematizar los documentos que comprueban la violación de derechos humanos en el estado Zulia fue el primer rol que tuvo como defensor y ahora es coordinador general de la Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia
Desde Codhez hace indagaciones -junto a su equipo- para mostrar cifras de temas como la seguridad alimentaria en Zulia, Lara y Táchira, también llevan un conteo de asesinatos por uso excesivo de la fuerza policial, entre otras investigaciones.
La defensa de los derechos humanos no es un tema para el romanticismo, es la convicción de Juan Berríos Ortigoza, coordinador general de la Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez). Para él, lo importante en este trabajo es blindar las investigaciones y documentar, lo mejor posible, para tener bases, cifras y mostrar realidades irrefutables.
Pero querer ser héroe, eso no. Tampoco quiere que ningún miembro de su equipo lo sea, porque a veces los héroes terminan siendo mártires, reflexiona, y él no quiere llegar a esto. Jamás, asegura.
Aunque está consciente de que cualquier defensor podría ser amenazado alguna vez, considera que ni a él ni a su equipo les ha tocado porque siempre han tenido una manera sobria de redactar, sin censuras, respetando los datos reales; y aunque lo hacen como ciudadanos, también aportan posibles soluciones para mitigar los daños.
“Claro que lo hacemos como ciudadanos, pero con la intención de aportar. Entendemos que no somos los únicos haciendo este trabajo y no buscamos protagonismo, ni adentro ni afuera. En Codhez somos un grupo”, explica Berríos.
De las aulas de LUZ pasó a documentar la represión en 2014
El trabajo de Juan Berríos en derechos humanos empezó en el año 2009, cuando tuvo la iniciativa de desarrollar un proyecto de servicio comunitario. Diseñó esta actividad de extensión que fue ejecutada por estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad del Zulia (LUZ).
Consistía en que los estudiantes enseñaran a niños y jóvenes cursantes de educación básica acerca de los derechos humanos. “Los estudiantes de la Facultad de Derecho preparaban un plan de actividades lúdicas, de acuerdo a ciertos temas como: igualdad, no discriminación, libertad, democracia”, explica Berríos.
Hicieron esto en diferentes escuelas durante nueve años, desde el 2009 hasta el 2018.
Atendieron a miles de niños por año. Eran unos 10 grupos de estudiantes de la facultad, conformados por entre cuatro y siete personas, la actividad se hacía en cinco sesiones.
En las escuelas se involucraban alrededor de 60 niños, durante el tiempo que se hizo superaron los 10.000 niños en Maracaibo.
En la Universidad del Zulia también estudian personas de otros municipios del estado, como Jesús Enrique Lozada, Miranda, Lagunilla, Cabimas, así que la ejecución del proyecto se extendió por varios lugares, no estuvo concentrado en Maracaibo.
“A los estudiantes se les facilitaba hacerlo en escuelas que conocían y cerca de sus viviendas”, todo fue sin financiamiento ni apoyo externo, todo se hizo con recursos de los propios estudiantes, porque era parte del servicio comunitario.
Inicia con la documentación
En el año 2014 empezaron las protestas y Maracaibo fue una ciudad muy afectada, recuerda Berríos. La reacción del gobierno a través de los cuerpos de seguridad fue contundente, dura y en aquel entonces dos profesores de LUZ tuvieron la iniciativa de documentar lo que estaba ocurriendo.
Convocaron a varios de sus colegas para hacer el trabajo y fue entonces que Juan recibió el llamado. Hasta ese momento había estado dedicado al área de investigación en derecho constitucional y derechos humanos.
Esta fue la primera vez que recibió una propuesta para hacer un trabajo fuera de la universidad, se dio cuenta que en realidad había la necesidad de hacerlo y aceptó.
Su rol consistió en recopilar información de prensa y material de personas que estaban en campo y que hacían videos, fotos, grababan voces, para posteriormente escribir acerca de lo que estaba ocurriendo. Toda esta información también la contrastaba con lo que debía ser, es decir, hacía búsquedas de cuáles eran los estándares para verificar que se estaban cometiendo abusos.
Dentro de ese equipo también hubo gente que tomó fotografías, videos, había periodistas, estudiantes que apoyaban en esa recopilación de testimonios. Contaban con abogados litigantes que se encargaron de asistir judicialmente a las personas que detenían.
“Cada quien tenía un rol que contribuía a documentar y asistir judicialmente a las personas detenidas”, explica Juan, y el suyo fue ser parte de los que documentaban y redactaban los informes de lo que había estado ocurriendo en Maracaibo y el Zulia.
El objetivo de hacer esto de manera sistemática y organizada era presentarlo ante instancias internacionales para que la comunidad internacional conociera lo que estaba ocurriendo durante las protestas antigubernamentales en la capital del estado Zulia.
En aquel momento no existían organizaciones de la sociedad civil para hacer esta tarea, a ese grupo de trabajo se le denominó como una comisión interinstitucional de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia, la Universidad Rafael Urdaneta y el Colegio de Abogados del estado Zulia.
En la página de Aula Abierta están disponibles para descargar los primeros informes en los que participó Berríos acerca de la violación de derechos humanos durante las protestas en el estado Zulia.
El Informe preliminar sobre la situación de los Derechos Humanos en el marco de la protesta (12 febrero – 12 abril 2014), por ejemplo, cuenta con 176 páginas y hay testimonios de cómo eran las detenciones. En la página 13 consta lo siguiente:
- El estudiante D.C., narrando la forma en que fue detenido,
declaró: “(…)a mí los efectivos de la Guardia Nacional se metieron a mi casa, se
saltaron la cerca y se metieron en la casa y nos sacaron de mi casa a mí y a mi
compañero F.J., el guardia nos apunta (…) y nos hizo seis detonaciones por
respeto salimos de la residencia (…)”.
- Igualmente, el estudiante Emmanuel Briceño fue detenido a la altura de la
avenida 5 de julio con la calle 71, en su declaración posterior a la detención
narró: “El veinte (20) de Febrero del año en curso (…) me encontraba en la Plaza de
la República en una manifestación pacífica que mantenían los estudiantes desde
días atrás, cuando llegan al momento un gran grupo de militares en moto y
tanquetas (…) y en vista de los eso empiezo a correr (…) luego de huir a este
ataque, en las inmediaciones de PDVSA La Estancia en la avenida 5 de julio, fui
emboscado por los militares y detenido por éstos (…)”.
Durante el 2014 y parte del 2015 Juan estuvo dedicado a documentar los detalles de los atropellos contra los manifestantes y la violación de sus derechos. Fue probablemente durante un año que estuvo dedicado a esto y fue partícipe de todos los informes que se publicaron y que mostraron al mundo.
Aquí se reflejaba el resultado de la represión y las personas detenidas. Juan puede recordar con claridad que en ese año la represión contra la protesta era tenaz, ejercieron una fuerza que no se había experimentado ni en esta ni en generaciones pasadas en el estado Zulia.
“No estábamos acostumbrados a ver eso. En los años 80’, durante El Caracazo, (protestas en la capital del país), esas personas tuvieron experiencias similares, no estoy diciendo que igual, pero fue algo que podía equipararse o relacionarse con esa experiencia”, agrega Berríos.
Pero para los zulianos esta represión era algo completamente novedoso. No había habido ninguna referencia cercana de una represión similar.
Surge Codhez
Como consecuencia de este trabajo nació en el año 2015 la Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) y varias de las personas que elaboraron estos primeros informes ahora son parte de esta organización.
El profesor David Gómez fue quien lideró la iniciativa para la conformación de Codhez, pero al final él no formó parte del equipo. Posteriormente, Gómez estuvo al frente de la creación de Aula Abierta, uno o dos años después de la fundación de Codhez.
A mediados de 2015 se conformó Codhez. Participaban unas cinco personas: Daniela Guerra, una abogada joven recién graduada; Linireth Hernández, también una abogada recién graduada; dos abogados que habían sido fundamentales en la defensa de los detenidos en contexto de protestas: Carlos González, Liseth Mogollón y Juan Berríos, cuyo rol fue la documentación.
Por esto considera que documentar ha sido su perfil. Decidió escribir sobre lo que estaba ocurriendo, hacer ese registro que a los efectos de la historia es parte de lo que hay que consultar para saber qué pasó.
Después, no solo se encargaba de la documentación, sino que asumió la coordinación general porque Daniela Guerra, quien era la coordinadora, se fue a estudiar al extranjero. Se quedó delegado de coordinar los proyectos y la gestión de Codhez desde el 2018 y formalmente asumió este cargo en 2019.
La perspectiva cambió
En la dimensión intelectual, acerca de pensar en la realidad, Juan Berríos ha tratado de tener una mente abierta, no solamente desde el derecho, sino desde una perspectiva jurídica o normativa que es su campo. Cree que el trabajo de documentar le ha permitido dimensionar la realidad desde la amplitud que le ha brindado el conocer a fondo y desde distintas fuentes los problemas que hay en el país.
No se trata de una situación simple, es bastante complejo el deterioro en el país y Berríos asegura que nadie sabe exactamente cómo remediarlo. Pero mirar los problemas con una perspectiva en derechos humanos también ha enriquecido el trabajo, su trabajo en el área académica.
Sigue siendo un docente universitario y es algo que tiene un impacto en la enseñanza que imparte, y aunque tiene tiempo sin estar en el área de pregrado, marcó su trabajo en cuanto a la enseñanza.
En el año 2019, Codhez participó en una sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que fue la última en la que participó el Estado venezolano representado por el gobierno de Nicolás Maduro. Fue el último periodo de sesiones donde el gobierno de Maduro intervino y se realizó en Bolivia.
Allí presentaron por primera vez el trabajo sobre seguridad alimentaria de Codhez. Se trata de una investigación pionera. En un país donde no hay datos oficiales, este estudio fue una iniciativa para poder tener cifras sobre la situación del derecho a la alimentación en el estado Zulia, específicamente en Maracaibo.
Empezaron en agosto de 2018 y aún continúan haciéndolo. Hasta ahora, en todos los años que Berríos lleva documentando e investigando acerca de la violación de derechos humanos en el Zulia, y en otros estados del país, no ha sufrido ningún tipo de señalamiento directo.
Sin embargo, la detención de los directivos de Azul Positivo, una organización civil de defensa de derechos humanos, la sintieron muy próxima a ellos porque es una organización que ha trabajado con Codhez. El 12 de enero de 2021 fue el allanamiento a la sede de Azul Positivo y fueron detenidos cuatro de sus directivos, posteriormente le dieron sobreseimiento a la causa.
A pesar de esta experiencia, Juan Berríos y su equipo continúan metiendo la lupa a temas sensibles que no solo afectan al estado Zulia sino a otros estados del país y su trabajo. Además de proponer soluciones, busca crear una base histórica que pueda ser consultada para conocer la realidad del país en estos años en los que los datos oficiales no son públicos.